martes, 12 de mayo de 2009

Resumen


Martes 12 de Mayo de 2009, a tan solo dos meses y 6 días de cumplir 24 años. (Wooooowww) y tras madurar “ALGO”, comienzo a pensar en los logros, en los errores y en el futuro.


Probablemente al año y algo ya caminaba, cosa que no paro de hacer hasta el día de hoy, por cosas del destino mi vida es ir de allá para acá y de regreso, seguir caminando y generalmente mirar a tras para ver recordar el camino andado y no pisar de nuevo las posas con agua. A esa misma edad debo haber aprendido hablar, aunque creo que hasta los 17 realmente no aprehendí a hablar correctamente y no fue hasta los 21 cuando un profesor de la Universidad me dio una gran lección de vida enseñándome que el vocabulario es muy amplio y es una gran herramienta el saber usarlo correctamente. El mismo profesor que años después me dijo que no sabía redactar mis ideas y que debía hacer un Blog. A los 6 aprendí a escribir y a los 9 a andar en bici sin mis rueditas chiquititas, como a los 10 di mi primer beso y a los 11 debo haber dado uno de los besos que se convertiría en uno de los más importantes en mi vida, a esa edad también aprendí algo a tocar el piano y comenzó mi interés por la música, lecciones que tengo pendientes hasta el día de hoy y que en algún momento seguiré. A los 12 le agarre el poto a una niña y era realmente emocionante y un logro en esa etapa de la vida. A los 14 fue la primera vez que hice el amor, y no fue taaaan lindo, aunque a diferencia de lo que creen si recuerdo con quien, donde, cuando, como, etc… probablemente ese año fue la primera vez que lloré por amor, escribí cartas y poemas. Hasta el día de hoy no me sé bien las tablas de multiplicar, recién a los 19 me contaron que efectivamente si era bueno en matemáticas, lastima que no tenía una buena base y que nunca se me motivo y reforzó. A los 16 comprobé que la carne no es necesaria para nuestra vida y pase 5 años sin probarla, que el cigarro y el alcohol son un vicio muy dañino y probablemente a los 18 repudiaba a los que abusaban de ello. A los 18 sentí que moriría de amor, aprehendí a hacer pizzas y burritos, supe lo que era levantarse a las 5am para ir a trabajar y llegar destrozado sin ganas de nada, comprendí el valor del esfuerzo y el sacrificio y recibí la recompensa por ello, me compré mi primera guitarra con mi propio dinero. Entendí un poco el costo de la vida y comenzó una nueva faceta en mí de consumismo. A los 20 entré a la Universidad y he aprendido muchísimas cosas, pero las que más quedan son las lecciones de vida. A los 21 entendí que bajo ciertas circunstancias particulares si existe la amistad entre hombres y mujeres y puede ser muy muy fuerte, a esa edad comenzó un re descubrimiento en mí y entendí un poco el rumbo que quería llevar en mi vida, encontré un modelo a seguir y ya por fin concretaba ideas propias y no seguimientos de falsas ideologías e ídolos. A los 21 comenzó un gran proyecto algo que me lleno de satisfacción y que aún lo hace, un logro impresionante y algo que me llena de orgullo ya que es parte de mis metas a seguir. A los 22 supe que los amigos, incluso los mejores amigos, pueden traicionarte, voltear su espalda, incluso más de una vez, lo importante es que todos cometemos errores y aprendí que es más grande aquel que sabe perdonar. A los 23 aprendí una gran lección de vida y es que hay que vivir con la verdad, las grandes mentiras provocan grandes daños y grandes problemas, aprendí que uno siempre puede aspirar a más que un paso más allá se encuentra la felicidad y que puede ser más simple de lo que nos imaginamos, a los 23 he aprendido a coser (un poco) y a jugar rugby, aunque me falta mucho.


Y creo que aún me faltan mil millones de cosas por saber, cosas que quiero conocer, cosas que quiero interiorizar y experimentar. Todo esto comprueba simplemente que uno nunca termina de aprehender, cada lección está a la vuelta de la esquina, detrás de una puerta o de las palabras más simples. Y creo que en este último tiempo he comprendido que mi futuro solo me depara más lecciones y que estoy plenamente dispuesto a aprehenderlas ya que estoy preparado para enfrentar mis próximos retos.


Creo fielmente en el perfeccionamiento continuo, en seguir madurando como hombre y como persona, creo realmente que uno puede hacer de todo sí es que posee las herramientas apropiadas, y que cada día puedo seguir mejorando por mi o por todos a quienes amo.