domingo, 8 de abril de 2007

Discriminación y su relación con el ámbito laboral

Comenzare por tratar de describir lo que habitualmente se entiende por discriminación, lo cual sería la práctica o acto de discriminar y discriminar significa diferenciar, distinguir o separar una cosa de otra.

En la sociedad la
discriminación es una situación en la que una persona o grupo es tratada de forma desfavorable a causa de prejuicios, generalmente por pertenecer a una categoría social distinta, entre esas categorías se encuentran la raza, la orientación sexual, la religión, el rango socioeconómico, la edad, alguna discapacidad etc... Debe distinguirse de la discriminación positiva (que supone diferenciación y reconocimiento).

La mayor parte de los países practican la discriminación contra extranjeros y otras minorías dentro de sus fronteras. Esta discriminación puede ser por razones de
religión (como la existente entre protestantes y católicos o entre musulmanes y judíos), por razones de raza (como la política de apartheid que se practicó en Sudáfrica entre 1948 y 1992) o por razones de sexo (como ocurre en muchos países donde las mujeres tienen derechos muy limitados, o la discriminación a homosexuales).

Aunque es patente que muchos grupos sociales (grupos étnicos, mujeres, personas mayores, discapacitados, homosexuales, niños, etc.) reciben un trato injusto, resulta difícil demostrar legalmente esta discriminación.

Por lo general se ha observado que la discriminación aumenta de forma considerable en períodos de recesión económica, en donde la
población vuelca su insatisfacción sobre otros grupos étnicos o religiosos considerados como presuntos causantes de esta situación.

Por otra parte existe la llamada Discriminación positiva:

Es el caso de una política social dirigida a mejorar la
calidad de vida de grupos desfavorecidos, proporcionándoles la oportunidad de conseguir alimentos y de disponer de derechos civiles.
Este
concepto fue utilizado, por ejemplo, en las décadas de 1960 y 1970 en Gran Bretaña para definir las áreas prioritarias de educación. Su equivalente en Estados Unidos es la disposición de intercambiar niños entre áreas escolares con el fin de favorecer una mayor mezcla étnica en las escuelas.

La
teoría subyacente es que si, a través de acciones tales como el trato preferencial a la hora de conceder un trabajo, se consigue que el grupo desfavorecido comience a ser respetado, se podrán ir retirando de forma paulatina las acciones oficiales y se establecerá una igualdad de oportunidades o, en el caso ideal, una igualdad de resultados.

Las principales áreas de discriminación positiva tienden a combatir el racismo, el sexismo y a defender a los niños. Ejemplos como los documentos de transporte especiales para la tercera edad o el establecimiento de porcentajes de empleo para discapacitados, ponen de manifiesto la naturaleza de esta reforma social.

La legislación de cada país un uno de los métodos más utilizados y más eficaces para combatir la discriminación. Existe una amplia legislación contra la discriminación en
materia de igualdad de oportunidades de empleo, vivienda y bienes y servicios

En Chile La Constitución política de la República consagra:

“Las personas nacen libres e iguales en dignidad y derecho”
[1]

“La igualdad ante la ley. En chile no hay persona ni grupo privilegiado, hombres y mujeres son iguales ante la ley”
[2]

Lo que deja de manifiesto la real intención del gobierno de que toda su nación sea tratada de la misma manera y que sean iguales bajo cualquier circunstancia.

En el ámbito laboral en Chile el Código del trabajo en su artículo 2do expresamente indica:

“Reconócese la función social que cumple el trabajo y la libertad de las personas para contratar y dedicar su esfuerzo a la labor lícita que elijan.
Son contrarias a los principios de las leyes laborales las discriminaciones, exclusiones o preferencias basadas en motivos de raza, color, sexo, sindicación, religión, opinión política, nacionalidad u origen social. En consecuencia, ningún empleador podrá condicionar la contratación de trabajadores a esas circunstancias.”

Lo que en la práctica no imposibilita al empleador de escoger al personal más idóneo para el puesto que él solicita. ¿Pero donde se encuentra la diferencia entre el proceso de selección y la discriminación del personal? Es aquí donde el criterio del empleador es el factor preponderante al momento de hacer está distinción, ya que éste debe de preocuparse por el bienestar y el desarrollo de su organización o a la que representa, y también de no caer en una discriminación arbitraria en contra de algún individuo en particular, por algún rasgo, credo, participación política o tendencia que este presente, sino ceñirse bajo los requerimientos específicos para la ocupación de la plaza laboral.


“Seleccionar excluyendo”

¿Pero que ocurre si este requerimiento laboral, especifica como condición de desempeño alguna característica particular, que tope lo conceptos entendidos como discriminación?
De tal manera se tendría muchas veces que discriminar a la hora de hacer la selección de personal, simplemente por el echo que la plaza a ocupar requiera de ciertas características particulares para desarrollar el trabajo. Entonces podríamos decir que no es discriminación siempre y cuando aquella característica sea de relativa importancia para el desarrollo del empleo y esté claramente definida con anterioridad al requerimiento del ocupante. Y estas características deberían ser determinadas según el tipo de empleo a desempeñarse.

Debemos de entender que un enfermo es distinto a un hombre sano y que lamentablemente no será muchas veces idóneo para un puesto de trabajo debido a los requerimientos de este, Pero si no son distintos como personas y ambos deben de ser respetados como tal, por lo que la persona enferma comparte el mismo legitimo derecho a un empleo digno, pero acorde a sus capacidades.

¿Y que hay con la libre elección?

Cuando hay libertad de elección, es justo escoger arbitrariamente lo que se desee. Por ejemplo, quien se compra un auto elige el que quiere, sin que esto sea una discriminación para las demás marcas, aunque estas sean mejores o peores.

Es por eso que apelamos al criterio del empleador y muchas veces por esto esperamos que la legislación sea partícipe de la inclusión laboral en todo ámbito para todas las personas.

Se debe de preocupar proporcionar espacios y empleos diferentes para todas personas, incluso aquellas con ciertas limitaciones que le dificulten para alguna actividad laboral. Todos los individuos merecen y tienen el derecho a trabajar, en un ambiente laboral grato, con un trato humano e igualdad de oportunidades, para desempeñarse y desarrollarse en su actividad profesional


[1] Capitulo I Articulo 1°, inciso 1°.
[2] Capítulo III Articulo 2°, inciso 1°

Fenómeno Farándula

Cada día me sigo asombrando como el pueblo de mi país da cabida al peor echo televisivo y creo que más perjudicial para la comunidad. A partir del 2005 quizás (disculpo mi inexactitud) se comenzó a gestar un nuevo fenómeno criollo, y digo criollo por que obviamente ya existían hace mucho en otros países, pero desvirtuar cosas o actividades es una especialidad de los chilenos, aún peor cuando ya es algo malo, este nuevo fenómeno fue, los programas de “Farándula” con su precursor SQP a la cabeza, comenzaron a llamar la atención del pueblo y a captar adherentes y fanáticos que hoy por hoy los siguen día a día, pero que no lo siguen por sus agradables conductores o sus notas entretenidas, por sus concursos asombrosos y mucho menos por su calidad cultural, sino que siguen día a día la vida de otras personas, la vida “privada” de otras personas, eso antiguamente se llamaba copuchenteo, cahuin, mentiras, entrometido, hoy se llama “opinología”, asumo que viene del Latín: “ Ciencia de opinar” lo que no se realmente que ciencia tenga, cuando es una opinión personal y habitualmente sin ninguna base, fundamento o intelecto, vertidas por pseudos famosillos supongo egresados de la escuela de opinolgia de alguna parte.

Me molesta el echo de ver a gente que diariamente se sacrifica de sol a sol, para ganar un sueldo mísero, si derecho a descanso, a hogar, a relaciones familiares o interpersonales, ganando a penas para subsistir y sacrificando su vida entera por el bienestar de sus seres queridos, mientras un grupo de individuos que con mucha suerte 1/3 de estos son periodistas titulados, acumulan grandes sumas de dinero a diario, solo por el echo de sentarse a hablar de los demás, y muchas veces personas menos importantes que estos mismos. A opinar el por que la pseudos modelo se metió con un futbolista, o que la ultima niñita salida de un reality show está peleada con la “Cantante” de metano. Me pregunto ¿realmente son temas relevantes para una hora o mas de nuestras vidas?, ¿Es realmente una información necesaria?

Lo peor de todo esto es que existe gracias y por la gente, aquel personaje particular, que por alguna extraña razón le interesa la vida cotidiana de Marlen Olivari, sus amores y desamores, a donde salio a carretear el Chino Ríos… y más aún con quien bailo y que tomó y que hace por la vida una de las Gemelas Campos “grandes personajes nacionales” (entiéndase como sarcasmo) Que hay en la mente de las personas que no se preocupan de lo que realmente ocurre en nuestro país y si de lo que está haciendo el Kike Morande. Para peor lo que dicen que si se preocupan de nuestro país, solo los he visto tirando piedras y hablando una sarta de leseras frente a una cámara (pero eso es tema para otra ocasión)

El fenómeno farándula existe única y exclusivamente por la atención que existe para con está, si no fuera así no habría cabida en la TV para ésta y por consiguiente no seguiría haciendo el daño que hace, y no me refiero a la “modelo” llorando por que el futbolista la engaño, sino al daño que provoca en la sociedad el echo de que la gente no tiene idea y no le interesa la vida de su vecino de junto o su compañero de trabajo, pero les aseguro que se sabe la ultima de Marcelo salas.